jueves, 31 de marzo de 2011

The King of Limbs....



Aunque todos teníamos marcado el sábado en nuestro calendario, Radiohead han decidido por sorpresa adelantar la publicación de su nuevo disco, por ahora únicamente disponible en formato digital a través de su web. Ya sabemos que los discos de este grupo nunca se han caracterizado por ser de digestión ligera, siendo necesarias muchas horas para llegar a cogerles el punto, pero después de estar todo el día escuchándolo creo que estoy en disposición de publicar unas primeras impresiones.
Lo primero que llama la atención de The King of Limbs es lo corto que resulta, pues con ocho canciones y 37 minutos de música es el primer álbum de Radiohead que queda por debajo de la marca de los 40 minutos. Una vez más, demuestran haber aprendido una valiosa lección de Hail to the Thief: que el que mucha abarca poco aprieta, y a veces es mejor reducir el metraje antes que excederse con canciones que puedan bajar el listón.
En general estamos ante un álbum que va bastante al grano, o al menos dando los menos rodeos posibles para los estándares de este grupo. Algunos aseguran ver cierta falta de ideas en esta obra, y no les falta razón, pero también hay que tener en cuenta que no se puede estar reinventando la rueda a cada disco. Además, queda patente que la fórmula aún les funciona, así que tampoco hay que alarmarse porque no hayan lanzado un trabajo revolucionario. Y ahora, entremos en faena.
  • 1. Bloom  La percusión que da comienzo al álbum produce la engañosa sensación de que van a volver a abrir con un corte animado al estilo de ‘15 Step’, pero el espejismo dura un segundo y pronto nos damos cuenta de que la cosa va por otro camino. Sutilmente, la canción se adentra en interesantes sendas free jazz, sobre las que profundizarán aún más en el siguiente corte.
  • 2. Morning Mr Magpie: La batería parece seguir donde lo dejó el tema de apertura, pero ese punteo que toma el protagonismo dirige una melodía bastante menos oscura. El problema es que la guitarra puede acabar siendo un poco repetitiva, cosa que no ocurría en la versión primigenia de esta canción, más animada aunque con menos cuerpo.
  • 3. Little By Little: Para mi gusto el elepé comienza a ponerse verdaderamente interesante aquí. La forma en que arranca el bajo de Colin Greenwood me recuerda por momentos a ‘Sour Times’ de Portishead, y junto a la tintineante percusión de Phil Selway lleva la manija de este tema, y de gran parte del disco. Mientras tanto, Jonny Greenwood sigue quedando en un segundo plano.
  • 4. Feral: Mucho se ha dicho durante las últimas horas de la influencia de The Eraser en este trabajo, y posiblemente éste sea el tema que más lo demuestre. De largo la composición más experimental del álbum, muy angulosa y difícil de asimilar en las primeras escuchas, pero cargada de secretos por descubrir. Sé que aún me tengo que adentrar más en ella, pero ese bajo que late de fondo ya está ganando muchos puntos en mi lista de grandes momentos de Radiohead.
  • 5. Lotus Flower: Fue la primera canción que tuvimos oportunidad de escuchar esta mañana, y por ahora es mi favorita, quizás porque es la que tengo más masticada. La base recuerda enormemente a In Rainbows, y para mi gusto es en la que mejor está Yorke, cantando un gran estribillo (¿el único?). Es posiblemente el tema más fácil de escuchar en cualquier circunstancia, el que menos nivel de concentración requiere para que disfrutemos de él.


    • 6. Codex: Los teclados se hacen por fin con el protagonismo, y se entrelazan con la voz de Yorke para construir la canción más delicada del álbum, pero al mismo tiempo una de las más intensas. Una melodía bellísima, ideal para escuchar con los cascos y los ojos cerrados, dejando volar nuestra mente hasta allí donde la música quiera llevarnos.
    • 7. Give Up The Ghost: Esta canción también la teníamos bastante escuchada ya, y me gusta cómo la han resuelto, dándole una atmósfera mucho más cálida. Reconozco que esos coros no terminan de entrarme, pero conecta perfectamente con ‘Codex’ y actúa en cierto modo como una prolongación de ésta, marcando ambas un pequeño oasis de desnudez sonora dentro del conjunto del disco.
    • 8. Separator: Vuelven las bases y los sabores más electrónicos para despedir The King of Limbs con la canción que por ahora menos me ha enganchado. Esa guitarra que entra en la segunda mitad del tema es realmente bonita, pero nada que me haga perder la cabeza. Hay circulando por Internet algunas teorías que apuntan, en base al título de la canción y a la repetida frase “if you think this is over then you’re wrong”, que en realidad podría haber una segunda mitad del disco aún pendiente de publicar, pero por ahora eso me parece echarle mucha imagianción.
    Así pues, por ahora tengo un muy buen sabor de boca con este disco, que como viene siendo habitual en el grupo británico, va ganando mucho con cada escucha. El papel de la guitarra es absolutamente secundario durante su transcurso y ninguna de sus canciones parece tener lo suficiente para convertirse en un gran clásico de la banda, pero el sabor único de Radiohead está presente en cada nota.

    No hay comentarios:

    Comentarios para Facebook.....

    Video del mes...